Marcha evista en La Paz: Del Castillo prohíbe a la Policía el uso de armamento letal

Ante la llegada de la marcha evista a la ciudad de La Paz, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, prohibió a la Policía Boliviana el uso de armamento letal; sin embargo, también advirtió a los movilizados que la institución del orden responderá si es que la protesta no es pacífica.
“Si no fuese una jornada pacífica, sabemos que están plenamente preparados (los policías) y aquí hacemos una instrucción que ahora será pública (aunque) siempre la hemos dado: queda plenamente prohíbo portar o utilizar armamento letal en cualquier movilización porque somos un gobierno que siempre ha respetado la vida”, dijo Del Castillo en una conferencia de prensa.

Una caravana del evismo salió el jueves de Cochabamba y llegó a la ciudad de El Alto, donde pasó la noche. Los organizadores de la movilización aseguraron que el expresidente Evo Morales, que tiene una orden de aprehensión vigente, participará de la marcha, pero todavía no se lo vio de manera pública.
Ahora, los movilizados se alistan para marchar desde El Alto hasta el centro de la ciudad de La Paz con el objetivo de insistir con la posible candidatura del expresidente Morales.
Según un nuevo fallo constitucional, Morales no puede volver a candidatear a la presidencia, pero él y sus seguidores insisten en que está “plenamente habilitado” para las elecciones generales convocadas para el próximo 17 de agosto.
“Si el día de hoy llegan (a La Paz) de manera pacífica, intentando inscribir candidaturas presentando documentación ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE), tendrán todas y cada una de las garantías para hacerlo porque somos un gobierno que se rige en base a un estado democrático y de derecho”, afirmó Del Castillo.
“Sin embargo, si vienen a confrontar la paz y la tranquilidad aquí en la sede de gobierno, queremos manifestar que la Policía Boliviana se encuentra preparada para cualquier situación”, agregó.
Entretanto, la plaza Abaroa de La Paz, donde está el edificio central del TSE, se encuentra con fuerte resguardo policial.
EL DEBER