Alto Comisionado de la ONU para los DDHH se reúne con presidente Arce y respalda los comicios

Este viernes 13, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, y el presidente, Luis Arce, mantuvieron una reunión virtual sobre la situación que vive Bolivia.
“Mi solidaridad está con el pueblo de Bolivia. Expreso mi total apoyo a un proceso preelectoral pacífico, basado en el diálogo y el pleno respeto al Estado de derecho”, publicó Volker en X.
Por su parte, en un post más extenso, el presidente Arce se refirió a los “constantes intentos de desestabilización que enfrenta Bolivia, así como los violentos bloqueos carreteros que lideró Evo Morales, quien insiste en la reelección como ‘derecho humano’».
Arce responsabilizó a Morales de la muerte de cuatro policías y un civil en los enfrentamientos de los últimos días, cuando las fuerzas del orden buscaban despejar las vías.
“El derecho a la protesta y libre expresión nunca puede implicar la violación de los derechos fundamentalísimos como el derecho a la vida, a la salud, a la educación, a la alimentación y al libre tránsito”, escribió el presidente boliviano.
El jueves, Jan Jarab, Representante de ONU Derechos Humanos para América del Sur se había pronunciado con respecto a las jornadas violentas que se vivieron en Bolivia.
“Urge una investigación imparcial y exhaustiva para establecer las responsabilidades tras estas muertes y hechos de violencia, a fin de garantizar la justicia y prevenir la impunidad”, había indicado Jarab.
Al respecto, Arce manifestó en la misma publicación: “Destacamos el pronunciamiento de Jan Jarab, Representante de ONU DDHH para América del Sur, quien recordó que las normas internacionales no amparan a quienes incitan o ejercen violencia, especialmente cuando provocan lesiones o muerte.
Reafirmamos nuestro compromiso con la democracia, el orden constitucional y el respeto a los derechos del pueblo boliviano”.
El jueves por la noche, un contingente policial y militar desbloqueó la carretera de acceso a Llallagua, en el norte de Potosí. Los uniformados fueron recibidos con emoción por los pobladores, que el día anterior vivieron momentos de zozobra, cuando una turba ingresó violentamente en el pueblo, saqueó diferentes inmuebles y cortó los servicios básicos.
EL DEBER